ZHENGZHOU.- Arqueólogos de la provincia central china de Henan han desenterrado 224 tumbas de una antigüedad estimada de más de 3.000 años.
Las tumbas, que se cree que datan de la dinastía Zhou occidental (1046-771 a.C.), están situadas en los márgenes de un río junto al sitio funerario real del distrito de Qixian. Los arqueólogos también han desenterrado cinco fosas con restos de caballos y las ruinas de una casa, donde encontraron casi 400 objetos entre cerámica, armas de bronce, carros, estuches, jade y artículos barnizados.
La mayoría de las tumbas son de pequeño tamaño y cuidadosamente diseñadas, lo que indica que pertenecían a gente corriente, según el director del equipo e investigador asociado del Instituto Provincial de Reliquias Culturales e Investigación Arqueológica de Henan, Han Zhaohui.
También hay unas pocas tumbas más grandes con caballos y carros que podrían haber sido propiedad de aristócratas, indicó Han.
El experto añadió que el área da la impresión de haber tenido una función militar, pues una cuarta parte de las tumbas contenían escudos rotos y puñales.
La mayoría de las piezas de cerámica eran ollas y jarras, objetos comúnmente enterrados en tumbas de la dinastía Zhou, del periodo Shang tardío (1600-1046 a.C.) y el Zhou occidental temprano, detalló.