Créalo o no, hay un grupo de mexicanos que a 150 años de distancia, siguen llorando la muerte del archiduque Maximiliano de Habsburgo, quien fue fusilado en el Cerro de las Campanas en Querétaro el 19 de junio de 1867, por órdenes del expresidente Benito Juárez.
Este grupo de personas ha incluso convocado a una misa que tendrá lugar el próximo 19 de junio en una iglesia de Polanco, en la Ciudad de México, y hasta han pedido que los asistentes vayan vestidos “formal”. En la invitación que circula en redes, se menciona que la celebración es en honor del “Emperador Don Maximiliano I de México”.
También hay grupos de Facebook o cuentas de Twitter en donde “se honra la memoria” del fallecido archiduque austriaco, en los que se aboga porque nuestro país vuelva a ser una monarquía, y desde luego se “tiran pestes” al licenciado Benito Juárez. Todos los partidarios de Maximiliano aseguran que él fue un héroe y Juárez un verdadero villano.
Pero esta no es la primera vez que se celebra una misa “in memoriam” de quien gobernara México por apenas tres años, ya que incluso desde el primer año luctuoso de Maximiliano, un sacerdote católico ofreció una ofrenda religiosa en la capilla de San Andrés, en la que atacó ferozmente a don Benito Juárez.
Cuando el entonces presidente se enteró de lo que el cura había dicho, ordenó demoler la iglesia y de inmediato se cumplieron sus órdenes: de la noche a la mañana ya no existió la capilla. En el lugar donde estuvo ese templo, hoy se erige la “Casona de Xicohténcatl”, antigua sede del Senado de la República.