Los médicos de una clínica privada en la ciudad de Puebla quedaron atónitos cuando atendieron y diagnosticaron a "Doña Enriqueta", una mujer de 70 años que llegó a atenderse por una arritmia cardíaca, producto de un vibrador que tenía atorado en sus órganos genitales.
Enfermeras contaron a Imagen Poblana que la mujer llegó acompañada por su hijo adulto, pero cuando ambos entraron al consultorio, ella se negó a decir nada hasta que el hijo saliera y se quedara a solas con el médico. Narran que la necedad de la viejita era tanta que el vástago tuvo que salirse.
Cuando por fin quedó a solas con el galeno, la mujer le reveló el motivo de su taquicardia: desde hace horas tenía prendido un vibrador en la parte vaginal y eso le había provocado la arritmia. El objeto fue destrabado con un procedimiento mecánico de emergencia y doña Enriqueta se puso sana.