Militares entraron a Palmar de Bravo, pero a tratar de recomponer el tejido social, como lo prometió el gobernador Tony Gali Fayad. En su estrategia, están monitoreando de forma directa el actuar de las bandas de huahicoleros.
Personal de la XXV Zona Militar dio a conocer que el ingreso fue a través de módulos de atención, los cuales se instalarán en todo el Triángulo Rojo. El siguiente paso es apostarlos en los municipios de Quecholac, Acatzingo, Tepeaca y Acajete.
Una de las funciones es desalentar a las bandas de huachicoleros a utilizar a los niños halcones. Y según un reporte oficial, ofrecen consultas médicas y odontológicas, dan mantenimiento de planteles educativos, hacen reparación de aparatos electrodomésticos, también hacen cortes de cabello.
Además, elaboran trabajos gratuitos de albañilería, pintura, herrería, carpintería, plomería, electricidad, chapeo, dan pláticas de salud y hacen registro de armas.
El Ejército asegura que está en Palmar de Bravo en apoyo en la estructura de Seguridad Pública Estatal, para recuperar la paz y reconstruir el tejido social.