CHENGDU.- Hesheng, un oso panda criado en cautividad, murió en septiembre de 2016, dos meses después de su liberación en su hábitat natural en la provincia suroccidental china de Sichuan, anunció hoy jueves la Base de Investigación de Cría del Panda Gigante de Chengdu, capital de la provincia.
El panda macho, nacido en 2013, había sido entrenado en la Reserva Natural de Liziping desde marzo de 2016 y fue liberado en julio del mismo año.
El 11 de septiembre, Hesheng fue avistado seguro y sano a unos 3,5 kilómetros del sitio donde fue liberado. Pocas semanas después, el 27 de ese mes, sin embargo, su collar GPS envió una alerta, lo que hizo que se pusiese en marcha una búsqueda inmediata del animal.
Cuando los investigadores encontraron al día siguiente su cuerpo inerte, observaron heridas en su hombro, oreja y extremidades derechas. La autopsia confirmó que Hesheng murió de una septicemia causada por una infección bacteriana tras ser atacado por animales desconocidos.
Los osos panda son una de las especies más vulnerables y raras del mundo, con una población de solo 1.600, cuya mayoría habitan en China.
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