Tener sexo ya no significa una prioridad para los japoneses, al menos no para los integrantes de las generaciones más jóvenes de dicho país, ello porque prefieren enfocarse en sus carreras profesionales o el universo digital. Así lo señalaron, recientemente, algunas publicaciones internacionales.
Según lo informado, los adultos en ciernes prefieren regocijarse en otros aspectos que les brinden entretenimiento y placer: mangas, videojuegos y megabytes. A este fenómeno social se le ha nombrado como “revolución antisexual”. Dicha revolución implica un miedo a la interacción social, así como al rechazo, lo que contribuye a una radicalización del aislamiento que se está dando en las sociedades occidentales, cuyo uno de sus detonantes principales es, precisamente, la prevalencia de una fría tecnología.
De acuerdo con lo publicado por las estadísticas, 70% de los varones y 60% de las féminas no tiene pareja, en tanto que más del 40% de los pobladores de Japón manifestó nunca haber tenido relaciones sexuales.
Para algunos especialistas, esa ola nipona de celibatos voluntarios repercutirá, de manera notable, en la demografía del país oriental, la cual de por sí ya es propia de una nación de viejos, porque presenta una de las tasas de fecundidad más bajas del planeta (1.26 hijos por mujer).