Al rendir su primer informe de gobierno, el alcalde de Puebla, Luis Banck Serrato, reconoció que una de las carencias más apremiantes en el municipio es la falta de seguridad, que se refleja en las cifras recién reportadas por el INEGI, donde seis de cada diez poblanos no se sienten seguros en su colonia o calle.
Luis Banck se comprometió a atacar este punto débil y resaltó la puesta en marcha de los operativos policiacos sobre el transporte público, así como el proyecto de botón de pánico que dejó el exalcalde Antonio Gali, del que afirmó se pondrá en marcha próximamente.
Aseguró que en su administración no se tolerará ninguna conducta delictiva de servidores públicos y reconoció que aunque la gran mayoría de los policías son poblanos comprometidos con la seguridad de sus semejantes, también hay algunos que “traicionan” la confianza depositada; ellos serán entregados a las instancias correspondientes.
Banck Serrato anunció la próxima creación de una “fábrica de talentos” con apoyo del CONACYT que se ubicará en la junta auxiliar Ignacio Romero Vargas, donde admitió que hay un grave problema de violencia, inseguridad y narcomenudeo.