John Ferraro, un luchador norteamericano, demostró que no tiene una cabeza como la del resto de las personas. La suya es mucho más dura, pues tiene el cráneo tres veces más grueso que el común de la gente.
Hace unos días, Ferraro, conocido como “Hammer Head” (cabeza de martillo), buscó la forma de sacarle provecho a su peculiar cualidad y logró ingresar al Libro Guinness.
Ferraro incrustó 38 clavos con su cabeza en tan solo dos minutos. Las piezas de metal debían atravesar una tabla de madera colocada sobre una mesa. Todo fue fiscalizado por un miembro de la institución y visto en vivo en el programa "Guinness World Records Italian Show".
Al terminar su hazaña, que sorprendió al conductor y al público presente, “Hammer Head” gritó con euforia al saber que había logrado lo que tanto practicó y se abrió paso a la historia gracias la fuerza de su cabeza, reportó Infobae.