Pese a que la Liga MX obligó al dueño de Jaguares de Chiapas, Carlos López Chargoy, a vender esta franquicia, la realidad es que no hay empresarios interesados en pagar alrededor de 40 millones de dólares, que aun salvándose seguirá con problemas de descenso.
Esta situación mantiene latente la posible venta del Club Puebla al exfutbolista Hugo Sánchez, quien ha hecho público su interés de comprar al equipo camotero. Además, su relación con López Chargoy es buena, ya que en 2012 estuvo cerca de llegar al banquillo de la franja, pero el directivo tomó la decisión de regresar a Manuel Lapuente.
Otro factor a considerar es que a partir del próximo año, la familia López Chargoy debe desprenderse de uno de sus dos equipos por el tema de multipropiedad, que estará prohibido en el futbol mexicano.
Sumado a ello, pareciera que la intención es quedarse con el equipo de la Selva, pues para este torneo lo reforzaron de buena manera para permanecer en primera división, descuidando al equipo poblano, que tiene la misma problemática para este torneo. Sin embargo, de salvarse y sumar más de 20 puntos el próximo torneo, tendrían una buena diferencia en este rubro.
La franquicia poblana está valuada en aproximadamente 41 millones de dólares y el "pentapichichi" no invertiría solo; como lo dijo, tiene amigos interesados en invertir en el equipo de futbol; entre ellos están importantes políticos y empresarios poblanos.
Uno de los problemas que dificultarían la transacción es que Carlos López Domínguez, presidente del Puebla y familiar de Carlos López Chargoy, le ha pedido no venda a la franquicia, pues su deseo es seguir como directivo y viviendo en la entidad poblana.
En Puebla desde hace varios años han surgido rumores de que diversos empresarios quieren comprar a la franquicia, entre ellos Farmacias del Ahorro, pero nunca se hizo oficial. Mientras que en Jaguares, un grupo de empresarios potosinos que quería comprarlo el año pasado se echó para atrás por la situación porcentual.
Así que los próximos cinco meses podrían ser claves para definir el futuro de alguna franquicia. La Liga MX obligó a vender al equipo de Chiapas antes de que inicie el torneo de Apertura 2017. En caso de no hacerlo, tendrían que vender al Puebla, y ahí es donde el exjugador del Real Madrid podría intervenir.