Una de las características más particulares y que nos definen como individuos es la voz, diferente en cada uno de los seres humanos y dependiente de factores como la genética, la región geográfica, la cultura, la posición económica, el estado de salud o incluso la experiencias personales.
La voz es el resultado de un complejo proceso que tiene lugar en nuestro cuerpo gracias al cual podemos comunicarnos de forma característica y al mismo tiempo dar a conocer emociones y sentimientos. En ella intervienen órganos como las cuerdas vocales, el paladar, la lengua, los pulmones, la laringe, la boca, la campanilla, la nariz y los dientes.
De estos, sobresale el caso de las cuerdas vocales, que son cuatro, aunque en realidad solo dos tienen la labor de producir el sonido; esto pasa cuando se cierran y el aire choca contra ellas, generando una emisión sonora que conocemos como "voz" y que se vale de la boca como caja de resonancia para amplificar el habla.
La voz humana ha sido también un objeto de atractivo humano, al grado de ser considerada parte del "sex appeal". Es también motivo de burla cuando es graciosa y puede verse alterada por problemas de salud, al punto que incluso se puede llegar a perder el habla.