Montevideo.- El exdictador uruguayo Gregorio Álvarez, último presidente de facto del gobierno cívico militar que dio un golpe de Estado en 1973, falleció esta madrugada a los 91 años a causa de una afección cardíaca.
En 1981 fue elegido presidente por el Consejo de la Nación de la dictadura cívico-militar y se mantuvo en el cargo hasta 1985.
El 18 de diciembre de 2007, 23 años después de haber dejado la Presidencia de facto, fue detenido por pedido de la fiscal Mirtha Guianze y orden del juez Luis Charles.
En ese entonces fue acusado de torturas, asesinatos y desapariciones de personas durante la dictadura militar, destaco el diario uruguayo El País.
Su prisión marcó un giro esencial en la aplicación de la ley de caducidad, de acuerdo a la interpretación que de su artículo 4º hizo el presidente Tabaré Vázquez.
En octubre de 2009 fue sentenciado a 25 años de prisión por homicidio muy especialmente agravado de 37 desaparecidos.
A mediados de 2015 sufrió un accidente cerebrovascular mientras estaba recluido en la Cárcel de Domingo Arena, donde permaneció tres meses.