En Bolivia, los pobladores de la región Reyes decidieron sacar de la cárcel a un sujeto que había violado y asesinado a una menor de tres años; luego de llevárselo lo lincharon y ahí pereció.
La policía municipal declaró que Reyes es un pueblo pequeño y tranquilo, pero al suceder las acciones del joven, la multitud enardeció y tomaron cartas en el asunto. Aproximadamente unos 250 ciudadanos fueron hasta las puertas de la cárcel, tomaron al joven con violencia, lo ahorcaron en un árbol y seguido a ello lincharon el cuerpo.
El alcalde de la comunidad, José Roca, dijo que el ahora fallecido aceptó su culpabilidad luego de ser capturado, hecho que hizo reaccionar así a la gente de la población.
Lamentó que las cosas hubieran pasado de esa manera, pues los únicos 8 agentes de policía de Reyes quedaron imposibilitados de frenar a la multitud.
“Este pueblo educado, cristiano-católico, nunca había visto un hecho así, ha sido un día negro”, reportó La información.