La Ciudad de México a detalle, con sus calles, monumentos, edificios y construcciones principales en general, fueron reproducidas para la posteridad por el artista plástico Stephen Wiltshire.
La obra fue donada a la capital del país por este londinense nacido en 1974, diagnosticado con autismo, pero también con una capacidad casi inexplicable de memorizar toda una urbe con tan solo sobrevolarla en helicóptero durante 30 o 40 minutos.
Su trabajo de la Ciudad de México fue hecho sobre un lienzo de cuatro por un metro de diámetro, en donde se pueden apreciar la Torre Latinoamericana, el Palacio de Bellas Artes, el Monumento a la Revolución, Palacio Nacional y el Antiguo Palacio del Ayuntamiento.
En entrevista, Wiltshire compartió su amor por las construcciones, sobre todo por los rascacielos, por ello Nueva York es su ciudad favorita, y dijo que en la urbe mexicana lo que más le gustó fue la Torre Latinoamericana, por lo cual pidió visitarla y subir a su mirador.
Afirmó que le gusta mucho dibujar, lo que hace regularmente con un rotulador Staedler de color negro, en sesiones que van de cinco hasta 10 horas seguidas, sólo interrumpidas durante 50 o 60 minutos para comer, porque le hace sentir bien saber que su arte es apreciado por la gente.
"Sí, es por eso que me gusta dibujar, porque significa que me siento bien; es por eso siento que debo dibujar, porque me hace una idea de lo bueno que hay en mi arte y mi dibujo", respondió durante la entrevista realizada en la Ciudad de México, donde estuvo en días pasados.
Declaró también que plasmar su arte le hace feliz, sentirse bien, orgulloso de sí mismo, y también le da mucho gusto que otras personas se sientan bien con lo que él hace, que le reconozcan su capacidad, verlo dibujar, sobre todo personas famosas, y por ello "pongo lo mejor de mí".
Comentó que también ha pintado en otros materiales, en óleo sobre lona y terciopelo, pero que es "un trabajo arduo y muchos de esos (materiales) necesitan mucho detalle y es difícil encontrar una textura" donde hacerlo mejor.
Sobre su vida diaria, informó que le gusta la música de los años 60 y 70 del siglo pasado, el soul, algo de Motown, James Brown, los Jackson Five, Michael Jackson, así como la disco, los Bee Gees. Incluso una de sus películas favoritas es "Saturday Night Fever", con John Travolta.
Además, siente afición por los autos, en particular los estadounidenses de los 60, 70 y 80, porque son muy grandes y bonitos (cool), y citó a las marcas y modelos Chevrolet, Cadilac, Pontiac, Buic, Lincoln, Mercury, Caprice y Mónaco.
De igual manera goza de estar relajado, "ver la televisión, sentirme cómodo e ir de compras", según comentó en la entrevista realizada en la Ciudad de México, de la que dijo vio mucho caos, modernidad y construcciones históricas sobre un mismo valle.
Para plasmar su arte sobre un gran lienzo, Stephen Wiltshire ha visitado Tokio, París, Dubai, Madrid, Sidney, Brisbane, Singapur y Houston, además de las ciudades ya mencionadas, Jerusalén es la que más le ha costado trabajo dibujar "porque hay mucho detalle", anotó al señalar que para lograr lo que hace debe practicar mucho.
En 2006, recibió de manos del príncipe Carlos de Inglaterra la condecoración como Miembro de la Orden del Imperio Británico, en reconocimiento a su labor en favor del arte.