Los Ángeles.- Las protestas crecieron por una presunta brutalidad policiaca en el sur-centro de Los Ángeles, luego de que agentes mataron a un afroamericano de 18 años, reportaron autoridades estadunidenses.
Las manifestaciones incluyeron a un grupo de inconformes que acudieron a la residencia del alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, en Hancock Park, para lanzar huevos a la fachada.
De acuerdo con los primeros reportes, agentes de la policía detuvieron un vehículo con placas reportadas como robadas y de forma intempestiva el afroamericano corrió aparentemente armado, por lo que los agentes le dispararon en varias ocasiones.
El incidente se registró la víspera y fue el segundo tiroteo protagonizado por agentes de la policía este fin de semana y en donde murió otro afroamericano.
Decenas de personas se apostaron en calles del sur-centro de Los Ángeles, entre la calle 48 y la avenida Ascott, en una de las regiones de mayor índice de criminalidad y violencia en la ciudad.
El sargento Barry Montgomery, del Departamento de Policía de Los Ángeles, mencionó que el otro ocupante del vehículo fue detenido en el lugar de la escena y sin que los agentes resultaran heridos.
Explicó que reportes policíacos de un presunto hombre armado en esa dirección derivó en la presencia de una patrulla y que en sus indagaciones encontraron a un vehículo con placas reportadas como robadas, por lo que ordenaron que el auto se detuviera.
Refirió que el incidente ocurrió alrededor de las cinco de la tarde y que el hombre fue trasladado a un hospital cercano en donde fue declarado muerto, además de que en el lugar de la escena se encontró un arma.
Montgomery explicó que los agentes portaban cámaras de seguridad personales, por lo que autoridades revisan los videos como parte de la investigación.
El incidente se produjo un día después de que otro joven armado de 18 años fue tiroteado por agentes de la policía cuando éste se encontraba afuera de su domicilio, cerca de la calle 107 y la avenida Western.
Carnell Snell Jr. recibió varios disparos el sábado y después del incidente se reportaron protestas de residentes en su mayoría de la comunidad afroamericana.
Cerca de la medianoche las autoridades habían arrestado a cuatro personas que se negaron a dispersarse en la protesta pública.
