Magistrados de la Primera Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia capitalino ratificaron la condena de 27 años y seis meses de cárcel a un sujeto que privó de la vida con una navaja a un vendedor de jugos en la delegación Iztapalapa.
La Procuraduría General de Justicia capitalina precisó que José Ismael Castañeda Cruz, responsable de homicidio calificado, también deberá pagar 336 mil 450 pesos por concepto de reparación del daño, y se le negaron sustitutivos y la suspensión condicional de la pena.
El 24 de agosto de 2014, en las calles de Trabajadores Sociales e Independencia, colonia Pueblo de San Juanico, Nextipac, el ofendido intervino en una agresión que se cometió contra dos de sus familiares, dedicados a la venta de jugos.
Entre los agresores, se encontraba el procesado, quien sacó una navaja y la clavó en la espalda del agraviado, quien aún con vida fue trasladado a un hospital público, donde más tarde murió a consecuencia de la herida.
Tras la muerte de la víctima, el agente del Ministerio Público consignó el expediente sin detenido con petición de orden de aprehensión para los inculpados, detalló la dependencia local en un comunicado.
Debido a que todos los implicados en la pelea eran vecinos y conocidos del lugar, testigos dieron referencias de sus identidades, y el 3 de febrero de 2015, policías de Investigación cumplimentaron órdenes de aprehensión contra dos personas, entre ellos Castañeda Cruz.
En otro caso, magistrados de la Séptima Sala Penal confirmaron el auto de formal prisión en contra de los colombianos Paco Gustavo Ortíz Aguirre y Camilo Eduardo Zapata Sánchez por su presunta participación en el robo a una tienda de videojuegos, en la delegación Gustavo A. Madero.
El 20 de mayo pasado, un guardia hacía un recorrido nocturno, en una plaza comercial ubicada en avenida Politécnico, colonia Lindavista, delegación Gustavo A. Madero, cuando fue notificado por radio de la presencia de otras personas en el lugar que ya estaba cerrado al público.
Por las escaleras eléctricas vio bajar a cinco individuos, entre ellos dos mujeres, quienes llevaban en las manos bolsas negras con diversos objetos sustraídos de una tienda de videojuegos.
Al momento en que verificaba si eran trabajadores del lugar, identificó a Ortíz Aguirre, mientras se aproximó Zapata Sánchez para empujarlo con el codo y evitar que se acercara a sus cómplices.
Con el apoyo de policías de Investigación, los indiciados fueron detenidos y puestos a disposición del agente del Ministerio Público; en tanto, el resto de los sospechosos huyeron con los objetos robados.