Cada año más de mil 300 personas mueren en el área de Los Ángeles, California, como resultado directo de la mala calidad del aire, según un reporte difundido hoy aquí.
El análisis fue realizado por científicos de New York University y American Thoracic Society (ATS), que estimaron que mil 341 muertes por contaminación pudieron haberse evitado en el área metropolitana de Los Ángeles y 800 en Riverside-San Bernardino.
En la clasificación por debajo de California, los tres estados con los siguientes impactos más altos son Pensilvania, Texas y Ohio, de acuerdo con el informe.
Los investigadores creen que el sur de California podría beneficiarse más que cualquier otra región del país al reducir el ozono y la contaminación de finas partículas contaminantes debajo del nivel recomendado por la ATS.
A nivel nacional, la ATS consideró que el número de decesos atribuidos a la contaminación es de aproximadamente nueve mil 321.
El reporte puso estos datos en perspectiva, al comparar que hubo 10 mil 076 muertes relacionadas por accidentes de tráfico y alcohol en Estados Unidos en 2013.
El reporte “La salud del aire”, publicado en los anales de la American Thoracic Society, indicó que los automóviles son los principales contaminantes, aunado a la temporada de incendios.