Sacerdote pide ayuda para recuperar su auto; se lo robaron mientras oficiaba

Sacerdote pide ayuda para recuperar su auto; se lo robaron mientras oficiaba

En redes sociales, se intensifica el apoyo de cibernautas a favor de un cura de Amozoc, a quien le robaron su vehículo fuera del templo de Santa María Asunción, en el barrio de Santiago de dicho municipio.

 

El sacerdote ingresó al templo el domingo pasado para predicar la palabra de Dios, y tiempo después cuando salió su vehículo ya no estaba, por lo que el padre hizo público el caso en su cuenta de Facebook.

 

Se desconoce si el sacerdote ya presentó su denuncia penal, solo se ha leído en las redes del  mensaje compartido en el que se indica que el atraco fue en la iglesia situada en calle Plaza de la Constitución número 37.

 

El vehículo robado al presbítero es Nissan Tsuru, modelo 2012, con matrícula TXU-5742 del estado de Puebla. Lo ocupaba para trasladarse a diferentes lugares para oficiar misas.

 

Asimismo, el sacerdote proporciona un número telefónico 79 71 14 12 62, con el que pide que si alguien tiene información sobre la unidad, que se la den a conocer para poder recuperarla.

 

No es la primera vez que un sacerdote es víctima de la delincuencia, en reiteradas ocasiones la Arquidiócesis ha dado a conocer que los curas han sido asaltados o extorsionados por delincuentes.

 

En diciembre de 2015, fue asesinado el párroco Cuyoaco, Erasto Pliego de Jesús, a manos de su ahijado de bautizo Yahir Esquivel, quien le debía 50,000 pesos.

 

Diversas diligencias sustentadas a partir de un análisis técnico y pericial permitieron el esclarecimiento del homicidio, capturando a los dos responsables, Yahir y Rogelio, y por una deuda pendiente con el cura.

 

De acuerdo con comentarios de los habitantes de Cuyoaco, algunos conocían a Yahir y sabían que era ahijado de bautizo del párroco, y que el joven de 26 años es hijo de profesores de la región de Matamoros.

 

El sacerdote tenía una muy buena relación con los papás de Yahir, se conocieron hace años en Izúcar de Matamoros, cuando el hoy occiso estaba a cargo de un templo de la región.

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