La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) resaltó la importancia de prevenir el flagelo de la tortura para lograr su erradicación, y llamó a atender las recomendaciones en la materia, hechas por los organismos nacionales e internacionales.
El organismo autónomo indicó en un comunicado que la tortura es una práctica lacerante que deja graves y profundas huellas; por ello, refrendó su apoyo y solidaridad a quienes la han padecido.
En el Día Internacional en Apoyo de las Víctimas de la Tortura, la CNDH señaló que el Estado debe cumplir en su totalidad con las recomendaciones hechas al gobierno mexicano por los organismos internacionales.
De igual forma, exhortó a atender las medidas realizadas por el sistema de protección de derechos humanos nacional respecto de la promoción del respeto a la dignidad humana y la cultura de la legalidad.
Puntualizó que los trabajos para fortalecer el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura continuarán y debe seguir consolidándose para mejorar las condiciones que favorezcan el respeto de los derechos humanos de todas las personas privadas de su libertad.
Ello mediante la atención al trabajo realizado, las visitas e informes llevados a cabo y, en general, todas las acciones que se realizan para el impulso de su erradicación.
La CNDH agregó que este día fue adoptado por una recomendación realizada en 1997 por la Asamblea General de Naciones Unidas, a fin de lograr su erradicación y la aplicación efectiva de la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, que entró en vigor el 26 de junio de 1987.
Entre otras acciones impulsadas para fortalecer la cultura de respeto, el organismo autónomo ofrece capacitación sobre el Protocolo de Estambul, una guía para la evaluación de las personas que han sido torturadas, investigar casos de este tipo y estar en posibilidad de reportar los hallazgos específicos.
Asimismo, en su momento, entregó el proyecto de Ley General contra la Tortura al Senado de la República y exhortó a aprobarlo a la brevedad, porque resulta trascendental en cuanto al tipo penal de tortura y de los tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes.
Además de la punición y atención específica que conlleve la sensibilización de los servidores públicos en su actuación apegada a derecho, puntualizó.
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