Blanca Alcalá Ruiz no reconoció su derrota, a pesar de que las primeras encuestas de salida la posicionan en la segunda posición de la preferencia electoral. La candidata del PRI llegó hace unos momentos al patio del PRI Municipal en la calle 5 Poniente, estuvo un par de minutos y huyó.
El área de comunicación social del PRI solo convocó a escasos medios de comunicación, para que la candidata leyera menos de una cuartilla de posicionamiento sobre la jornada electoral del día de hoy.
Al respecto, Alcalá Ruiz pronunció que es la elección más sucia de la que se tenga memoria y afirmó que lleva una ventaja porque así lo dicen sus encuestas, pero no aclaró cuáles son.
Y señaló que no aceptará el resultado de la elección, hasta que se haga el cómputo final de los votos. “Es mi decisión esperar el cómputo final para que sea el órgano estatal electoral competente que pueda dar el resultado final con la responsabilidad que debe ameritar”.
Los reporteros de inmediato comenzaron a cuestionarla, pero ella se levantó de su silla y se retiró dejando a la prensa con las preguntas en boca.