Un rifle .50, que fue hallado en lo que fuera el último refugio de Joaquín Guzmán Loera, está relacionado con la operación denominada “Rápido y Furioso”, la cual permitió el trasiego de armas de fuego de manera ilegal a territorio nacional.
El rifle fue una de las ocho armas halladas por la Marina en el operativo efectuado el pasado 8 de enero en Los Mochis, Sinaloa, el cual ayudó a las autoridades a dar con “el Chapo” y en el que perdieron la vida 5 de sus hombres.
Agentes de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) de Estados Unidos, los cuales tuvieron acceso las armas del “Chapo” y pudieron verificar los números de serie, dijeron que uno de los dos rifles calibre .50 que estaban en la casa del capo fue introducido a nuestro país a través de la fallida operación de trasiego de armas.
Cabe recordar que el operativo “Rápido y Furioso” fue llevado a cabo de 2006 a 2011 por la ATF y permitió el acceso de más de 2,000 armas de fuego de Estados Unidos a México para combatir al poderoso cartel de Sinaloa. Su intención era rastrear la dimensión de las redes de traficantes de armas en suelo mexicano; sin embargo, no tuvo éxito pues las autoridades perdieron el control de ubicación de las armas, informó CNN.