Un estudio de la Universidad de Syracuse concluyó que los trabajadores pueden disminuir sus funciones cognitivas después de pasar varias horas expuestos al aire de oficina con niveles normales de dióxido de carbono, contaminantes químicos y ventilación común.
De acuerdo con El Financiero, durante el estudio los investigadores analizaron a los participantes mientras hacían sus trabajos cotidianos con distintos niveles de dióxido de carbono, sustancias químicas en el aire y con la cantidad del aire exterior bombeado.
Los participantes, incluidos arquitectos, ingenieros y profesionales de publicidad, fueron expuestos a diferentes condiciones, en el estudio que duró seis días, sin conocer los cambios. Todos los días a las 15:00 horas, los investigadores aplicaron pruebas cognitivas computarizadas de establecimiento de estrategias y focalización, grabando los resultados y el tipo de aire que los participantes respiraron.
Un día de exposición al aire de un edificio verde extraventilado correspondió con el mejor desempeño en las pruebas. Los participantes trabajaron un 61 % mejor con aire de edificios verdes que con aire convencional.
Según Joseph G. Allen, autor principal del estudio, mejorar los niveles de CO2, los químicos orgánicos volátiles y la ventilación es positivo para los empleados y el negocio, además resulta relativamente simple. “Una inversión de 30 dólares por trabajador en costos extra de energía representa una mejora de productividad anual de seis mil dólares”, señaló.
Actualmente ya se está realizando un seguimiento del estudio, cuyos resultados se esperan dentro de unos meses. Estos demostrarán qué tan rentable es el mejoramiento del aire en la oficina.