Los habitantes de High Rock Wanghin, un pueblo de Tailandia, no dieron crédito cuando uno de ellos descubrió una espeluznante criatura con la piel escamosa y oscura como la de un reptil y una cabeza muy similar a la de un cocodrilo.
El extraño animal fue colocado sobre una mesa para que los aldeanos pudieran tocar su piel escamosa y su cabeza mientras lo iluminaban con velas e incienso.
La criatura murió poco después de haber nacido de un búfalo, que anteriormente había dado a luz a una camada de terneros perfectamente sanos; sin embargo, esta cría nació con escamas y con un hocico muy prolongado.
Parea algunos habitantes de High Rock Wanghin, la grotesca forma del animal es una señal de “buena fortuna”.
Según Excélsior, un especialista será el encargado de determinar qué fue lo que sucedió con la criatura, por qué logró desarrollar una piel escamosa y un hocico tan alargado.