Los Ángeles.- Los autocinemas que fueron una popular diversión en los 50 y 60 del siglo pasado se extinguen como una atracción en el sur de California, pues ahora solo existe uno en City of Industry, al este de Los Ángeles.
En 2012 desapareció el autocinema Diablo Night Drive-In, que se ubicaba en la calle Cuarta en pleno centro de la ciudad angelina y que no sobrevivió a la presión.
En el sur de California además del de City of Industry, una región con numerosa comunidad hispana, solo hay otros en Riverside y Montclair, California.
“Ya no es lo mismo, hay días en que en las enormes salas se ven contados vehículos y en fines de semana es cuando hay más presencia”, señaló Raúl Montes, un vendedor de City of Industry que trabaja por las mañanas en el mismo sitio que por la noches es el Vineland autocinema.
“La gente debería de aprovechar eso para convertirlo en un día de diversión familiar porque entran con el auto, con su propia comida y bebida y hasta pueden hacer ruidos dentro de su auto sin que nadie los calle”, compartió Juana Montes.
Ambos fueron entrevistados por Notimex afuera del autocinema que asemeja a un gigante dormido y que solo muestra actividad en estos días calurosos después de las siete de la noche.
Por 9.50 dólares los asistentes pueden disfrutar con sistema digital la proyección de dos películas y en estos días pueden verse “Ted 2”, “Jurassic Park”, “Inside out” o “Mad Max”.
“Hace un mes venimos a ver una doble función en sábado y fue genial porque se pagó 9.50 por dos estrenos en lugar de los 12 que se pagan en un cine normal”, indicó Roberto Meza.
“Todas las películas se emiten en sonido Dolby estéreo y pueden ser escuchadas con las bocinas de los autos o con bocinas alquiladas o radios portátiles”, explicó la representante María Ortega.
Este sitio tiene capacidad para mil 500 automóviles con tres salas diferentes que se acomodan en espacios que asemejan unas olas de asfalto a fin de dar una mejor opción de visibilidad desde el vehículo.
Hace dos años los autocinemas estuvieron frente a una de sus más serios peligros de extinción luego de que estudios de cine se negaron a seguir distribuyendo películas con formato añejo.
A pesar de eso, los autocinemas sobrevivieron pero su peligro de desaparecer sigue latente a costa de la modernidad y la ausencia de nutridos públicos.
Un nuevo riesgo se vislumbra para fines del año, cuando estas compañías deben resolver si hacen frente a una costosa renovación por la digitalización de la industria, al tiempo que los estudios de Hollywood amenazan con suspender la elaboración de copias de películas de estreno.
Se estima que en la actualidad existen 368 autocinemas en Estados Unidos, y en el sur de California sólo hay cuatro.
El primer autocinema en Estados Unidos se inauguró en Camden, Nueva Jersey, en 1933. Un año más tarde, el primero llegó a California en Pico y el bulevard Westwood.
A finales de los 50 y en su pleno apogeo, había más de cuatro mil autocinemas, que representaban el 25 por ciento de las pantallas de cine de la nación.
A fines de los años 80, más de las tres cuartas partes de los autocinemas en Estados Unidos habían cerrado al proliferar los multicinemas.
A pesar de todo, los autocinemas que sobrevivieron persisten en promoverse entre familias que buscan ahorrar gastos, afirmó Patrick Corcoran, de la Asociación de Propietarios de Teatros.