La reforma energética de Peña Nieto en 13 puntos

Bajo un esquema de colaboración, Enrique Peña Nieto prometió que su proyecto de Reforma Energética, presentado hoy, incrementará la producción de 2.5 millones de barriles de petróleo a más de tres millones en 2018 y hasta 3.5 (MDBP) en 2025. Además, las tasas de restitución serán superiores a 100 %, lo cual implica constantes hallazgos de nuevas fuentes de abastecimiento combustible.   El mandatario federal aseguró que su iniciativa de reforma no implica la privatización de Pemex ni de la Comisión Federal de Electricidad. También ofreció el respeto a los derechos laborales de los trabajadores de ambos organismos. Destaca lo anterior debido a que en toda la presentación, no fue abordada la manera en que operará con el poderoso sindicato de Pemex. La única mención indirecta correspondió a la transparencia que ofrecerá la paraestatal.   El mandatario comparó a esta reforma con la expropiación petrolera que hiciera el expresidente Lázaro Cárdenas y señaló que su propuesta no contradice los principios del cardenismo. Incluso citó al exmandatario para defender las inversiones de particulares: “La exclusión de particulares en el régimen de concesiones no implica que la nación abandone la colaboración de la iniciativa privada”, dijo Peña Nieto leyendo a Cárdenas y aclaró que fue hasta la década de los sesentas que se evitó las concesiones con las empresas y a causa de ello hubo un perjuicio para Pemex.   Peña Nieto presentó su iniciativa acompañado por su gabinete en pleno, legisladores y empresarios del sector. La misma establece cinco elementos para cada uno de los rubros energéticos y objetivos a mediano plazo.   En el sector de combustibles, Peña Nieto enlistó los siguientes elementos.   1.         La reforma no considera contratos de colaboración compartida, sino de utilidad compartida. Esto significa que el dueño de las reservas es el Estado Mexicano.   2.         El gobierno federal establecerá un nuevo régimen fiscal, mediante el cual quedará establecido como el dueño de la riqueza petrolera con una visión a largo plazo y no como un ente recaudatorio sin visión de futuro.   3.         Pemex será restructurado en dos divisiones. La primera Exploración y Producción, la segunda Transformación Industrial. Esta última generará el procesamiento de los hidrocarburos en combustibles o petroquímicos. Además, la paraestatal tendrá una mayor autonomía de gestión.   4.         Mejoras en transparencia y rendición de cuentas para el establecimiento de contratos, obras y manejo de recursos.   5.         Habrá nuevas reglas en las compras de paquetes de infraestructura de Pemex para que estos sean “palancas del desarrollo”.   El cumplimiento de estos cinco elementos, prometió el presidente, permitirán lograr los siguientes objetivos:   1.         Tasas de restitución superiores a 100 %, lo que implica mayores descubrimientos.   2.         Incrementar de 2.5 millones de barriles por año (cantidad actual) a 3 millones de barriles en 2018 y 3.5 en 2025.   3.         Aumento de 2.7 mil millones de pies cúbicos de gas a más de ocho mil millones en 2018.   En el caso de la explotación de la energía eléctrica, la reforma también contempla cinco puntos generales:   1.         Participación de particulares en la generación de la electricidad con la intención de incrementar la oferta.   2.         El Estado mantiene la exclusividad del Sistema Eléctrico, aunque garantiza a las empresas el acceso a esta red.   3.         La Comisión Federal de Electricidad tendrá mayor flexibilidad para su operación y organización.   4.         Amplía las facultades de las comisiones regulatorias de CFE.   5.         Favorece el desarrollo de fuentes de energía verdes, como la solar, eólica y el gas.   Al término de la presentación de estos puntos, Peña Nieto prometió que esta reforma permitirá que los mexicanos paguen menos en recibos de luz, que las empresas no migren a otros países y continúen invirtiendo en México y que la luz y los hidrocarburos continúen siendo “patrimonio exclusivo de la nación”.   Informó que la reforma también será analizada a través del Pacto por México y en el Congreso de la Unión.