Saadi Gadafi, hijo del fallecido ex líder libio Muamar Gadafi, que pretendía entrar a México, es conocido por su afición al futbol profesional, aunque su vida ha estado envuelta en escándalos de abuso de drogas y alcohol.
Saadi, quien estaba dispuesto a negociar con los rebeldes para detener el derramamiento de sangre en Libia, huyó en septiembre pasado tras la caída de Trípoli hacia Níger, cuyo gobierno le concedió el estatus de refugiado.
El gobierno de México anunció este miércoles la realización con éxito de una operación que impidió la entrada ilegal del hijo de Gadafi y otros miembros de la familia al país. NTX
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