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Personal de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) en colaboración con peritos del Laboratorio de Criminalística (LACRIM) se presentó en una residencia del sector poniente de Rancagua, Chile, para verificar la presencia de un cadáver.
Este operativo se llevó a cabo luego de que un hombre de 70 años se presentara a la fiscalía para informar sobre el fallecimiento de su esposa, el cual había ocurrido en septiembre de 2022 debido a una enfermedad terminal y hasta la fecha mantenía el cuerpo de su cónyuge en su casa.
Al llegar al domicilio señalado, los detectives de la Brigada de Homicidios, hallaron un ataúd cerrado sobre un altar en el patio de la propiedad. Al abrirlo, junto al personal del Servicio Médico Legal, encontraron el cuerpo que aparentemente correspondía a la mujer.
Sin embargo, la PDI dio a conocer que, aunque el hombre tiene un certificado de defunción de su esposa, no se puede confirmar científicamente su identidad debido al avanzado estado de descomposición. Por lo tanto, se llevará a cabo un examen tanatológico en el Servicio Médico Legal para obtener más información.
Daniel Araneda, subprefecto de la Brigada de Homicidios de Rancagua, explicó que el hombre no había iniciado los trámites para sepultar a su esposa conforme a las normativas existentes, a pesar de contar con un certificado de defunción.
“En el procedimiento efectuado, el cónyuge fue apercibido como imputado en la investigación por infracción a las normas sanitarias y una posible inhumación ilegal”, aseguró el detective.
