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El pasado 25 de abril, la Cámara de Diputados aprobó la reforma a la Ley de Amparo que propusieron Morena y sus aliados PT y Verde Ecologista, con lo que se limitarían las decisiones de jueces para suspender efectos generales en un juicio de amparo. Esta decisión se da tras una discusión en la que se alertó de la vulneración de los derechos humanos en una ley que nació con Benito Juárez.
El llamado Benemérito de las Américas es uno de los principales referentes de la 4T y uno de los expresidentes a los que más alude el presidente López Obrador con su ideal de austeridad y otros principios. No obstante, algo que no se conoce es que la Ley de Amparo también está ligada a su historia, y ahora pretenden modificarla y debilitarla, siendo esta uno de sus mayores legados en la política.
A pesar de que Juárez es uno de los hombres insignes de la 4T e incluso aparece al frente en los logos oficiales del gobierno, ahora diputados y senadores del oficialismo degradan una ley que históricamente le ha servido a la ciudadanía para defenderse de los atropellos de los gobernantes y de los propios legisladores.
Así fue la historia de Benito Juárez con la Ley de Amparo
El mandato de Benito Juárez se dio entre 1858 y no dejó el poder hasta 1872, es decir, un periodo presidencial de 14 años. Antes de eso se esbozaron los primeros bosquejos del amparo, pues en 1824 la Constitución sólo le daba facultades a la Suprema Corte para conocer infracciones a las leyes emanadas de la Constitución y a las leyes generales.
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Algo similar ocurría con la constitución de 1836, que establecía lineamientos para los jueces de primera instancia a fin de que fueran estos los que se encargaran de proteger las garantías individuales de cada ciudadano. Hasta el 30 de noviembre de 1861 se promulgó la primera Ley Orgánica Reglamentaria de los artículos 101 y 102 de la Constitución de 1861 dividida en cuatro secciones y con 34 artículos.
El hito alcanzado por Benito Juárez ese año no fue menor, ya que sentó un precedente para la defensa de los derechos humanos y la prioridad que se le daba a los derechos fundamentales del país. Esta volvió a tener cambios, ya que en noviembre de 1868 el Ejecutivo envió un nuevo decreto de ley que fue discutido por el Congreso hasta la obtención de la Ley de Amparo definitiva de Juárez.
Fue en 1869 cuando se dio la Ley Orgánica Constitucional del Recurso de Amparo del 20 de enero, siendo esta la que sentó las bases para establecer el amparo actual. Desde esta ley en el artículo 1 ya se detalla lo que hoy se pretende suprimir por parte de la 4T, que es la suspensión de los actos reclamados cuando este vaya en perjuicio de un afectado.
Este mecanismo fue impulsado por el presidente Juárez para contravenir los daños contra las garantías individuales que cometían los gobernantes, además de que se dio en un contexto político y social en el que el país atravesaba por diversos cambios con los que se pretendía establecer un estado de derecho en el que no hubiera abusos de autoridad.
Morena y aliados borran el legado de Juárez
La figura de Benito Juárez ha sido enaltecida por la Cuarta Transformación como uno de sus máximos referentes, al grado de que se incluyó en el logo oficial del gobierno junto a Lázaro Cárdenas, Miguel Hidalgo, José María Morelos y Pavón, y Francisco I. Madero, todos considerados héroes nacionales.
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Sin embargo, el caso de Juárez es diferente porque el presidente lo pone como la mayor influencia de su movimiento, usando su nombre en sus principales programas como las Universidades y las Becas Benito Juárez, además de exponerlo como un ejemplo de austeridad republicana.
Ahora, la figura de Benito Juárez a la que tanto hace referencia la 4T se quedaría sin uno de sus legados como lo es la Ley de Amparo con la que se protegen los derechos individuales de los mexicanos. Esta afrenta del presidente se hace con la intención de debilitar también al poder judicial que en reiteradas ocasiones ha emitido fallos en contra de su proyecto por considerarlo inconstitucional.
La Ley de Amparo, uno de los principales recursos ciudadanos ante los atropellos de las autoridades, es fundamental para el desarrollo jurídico del país, aunque ahora el movimiento político que enarbola a su precursor, pretende dilapidarla sin más.
