Infancias en situación de calle, un problema que no decrece pese a políticas públicas

Infancias en situación de calle, un problema que no decrece pese a políticas públicas

Foto: Enfoque

Por iniciativa de la organización “Consortium of Street Children”, cada 12 de abril se conmemora el Día Internacional de la Niñez en Situación de Calle, una fecha que sirve para demandar este problema que afecta directamente a millones de infantes en el mundo. Este es un asunto del que México no está exento, ya que aquí también hay menores en esta situación y poco se hace para atenderlos.

 

Si bien con frecuencia se habla de la protección de los niños, niñas y adolescentes (NNA) en México y el mundo, es una realidad que existe un grave problema de infancias que están en situación de calle. Esto no sólo significa que viven ahí, sino que también los hay quienes, teniendo casa, pasan la mayor parte de su tiempo en la vía pública por necesidad o por falta de condiciones de vida digna.

 

Vivir en condición de calle es algo que afecta en varios aspectos a los menores, ya que se vulneran los derechos fundamentales y con frecuencia están expuestos a riesgos para su salud e integridad. En México, como en muchos otros países, los infantes que viven en situación de calle son un problema urgente para el que se hacen políticas públicas, aunque no siempre con buenos resultados.

 

De acuerdo con las cifras de la UNICEF, en todo el mundo hay cerca de 100 millones de NNA que viven en situación de calle, pero de todos estos, 40 millones se encuentran en Latinoamérica, siendo la región donde más se concentran. En lo que respecta a México, la cifra estimada de menores es de 2.3 millones que están en situación de calle que no reciben ningún tipo de apoyo del gobierno.

 

Muchos de ellos están en tal contexto por necesidad, ya que se ven obligados a trabajar y, al mismo tiempo, mantienen relaciones de cercanía con sus familias y sí tienen un hogar. Por otra parte, hay algunos infantes que sí están en las calles porque no tienen una casa, o bien, sus vivencias los orillan a exiliarse y buscar consuelo en la calle.

 

Las principales razones por las que estos menores terminan en tal situación es una combinación de diversos factores como la falta de buenos vínculos familiares o pobreza extrema. En primer lugar, está el hecho de que muchos viven en hogares donde los vínculos familiares son débiles o prácticamente inexistentes, lo que da pie a que busquen refugio en otros lugares, como la calle.

 

Violencia física y sicológica, maltrato y condiciones de extrema pobreza son los factores que orillan a los menores a refugiarse en las calles, a pesar de que esto supone un riesgo constante para su salud. Por otra parte, también están los menores que llegan a dicho punto como resultado de la migración que hacen con sus padres a las ciudades con ambientes hostiles y donde se enfrentan a peligros como el crimen organizado o abusos sexuales.

 

Sin embargo, uno de los mayores peligros a los que se enfrentan los menores en la calle es el desarrollo de adicciones y ser reclutados por el crimen organizado. De acuerdo con estudios de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS), cuatro de cada diez menores en situación de calle tienden a caer en la dependencia de estupefacientes o terminan en las filas del crimen organizado.

 

A lo anterior se suma que estando a la intemperie, los NNA quedan expuestos a otro tipo de perjuicios, como los de su salud. Debido a las condiciones insalubres en las que se hallan, con frecuencia son susceptibles de enfermedades, infecciones, parásitos como piojos y garrapatas y falta de cuidados básicos de higiene, más una salud notablemente deteriorada, derivado de una alimentación suficiente.

 

Vivir en situación de calle también conlleva la vulneración de otros derechos para los menores. Por ejemplo, estando ahí los infantes no van a la escuela, sufren violencia constante, discriminación por su aspecto u origen étnico, así como la falta de certeza legal, dado que muchos de ellos también carecen de algún documento de identificación, como acta de nacimiento.

 

Falta de políticas públicas impide combatir esta problemática

 

Ante este problema, el gobierno de México en colaboración con los gobiernos estatales crea diferentes programas para hacer que los menores salgan de las calles y vivan en mejores condiciones; no obstante, en los hechos estas políticas públicas no han dado los resultados esperados.

 

En el gobierno federal, la Comisión para la Igualdad Sustantiva entre Niñas, Niños y Adolescentes (CISNNA) presentó la “Estrategia de atención y protección integral a la niñez y adolescencia en situación de calle 2022-2024”, una estrategia que incumbe a los tres órdenes de gobierno y que tiene tres ejes principales: derecho a la identidad, acceso a servicios de salud y educación, y una vida libre de violencias.

 

Los datos más recientes de esta política que se termina de implementar este año, disponibles en su Informe de Avances del 2022, no detallan el número de niños a los que han sacado de la situación de calle satisfactoriamente. Dicho reporte sólo comparte el número de estados en los que hubo avances reales, siendo estos la Ciudad de México, Chiapas, Jalisco y Yucatán, es decir, cuatro con avances y 28 que no dieron parte de sus mejoras.

 

Entre los resultados que muestran, se enlistan consultas médicas, odontológicas, atenciones sicológicas y de salud sexual y reproductiva para NNA, aunque no especifican el número de beneficiarios o de consultas. De igual forma, afirman que las instancias de educación y salud tuvieron a bien otorgar servicios de alfabetización, pero tampoco demuestran el total de beneficiados.

 

En estados como Jalisco se informan campañas permanentes del Registro Civil y la Secretaría de Salud para otorgar el derecho a la identidad para expedir certificados de identidad a NNA y a recién nacidos, una vez más, sin indicadores de cuántos beneficiarios hubo.

 

En tanto, en la CDMX se atendieron a 26 niñas y niños, y a 156 adolescentes, de estas, 23 atenciones fueron de consulta general, 71 consultas odontológicas y 88 atenciones sicológicas, de estas últimas 5 atenciones se otorgaron a niñas y niños menores de 10 años y 83 a adolescentes. No obstante, de manera general no existen número o datos de cuántos menores dejaron por completo su situación de calle en las entidades que sí demostraron avances, ni en el plano nacional.

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