¿Tu perro ya no puede estar contigo? Opciones para encontrarle un nuevo hogar

¿Tu perro ya no puede estar contigo? Opciones para encontrarle un nuevo hogar

Foto: Freepik

La relación entre perro y humano es simbiótica, o sea, funciona en ambos sentidos. La popular expresión “¿quién rescató a quién?” es muy cierta: los perros mejoran nuestra salud física y mental. Además, la responsabilidad, la paciencia y el compromiso que implica tener un perro nos hacen mejores personas en todos los aspectos.

 

Sin embargo, el abandono de los perros sigue siendo un grave problema en el bienestar de los animales de compañía. Se ha vuelto una acción común observar a personas abandonar a su mascota y emprender la huida en su automóvil, sin importar que el cuadrúpedo corra detrás de ellos con la intención de alcanzarlos.

 

Esta acción está considerada en Puebla como un acto de crueldad animal, dentro de la Ley de Bienestar Animal del estado, que surge con el objetivo de establecer los principios generales que deben seguir los propietarios de animales y de detener el maltrato animal y castigar a las personas que lo cometen.

 

La Ley de Bienestar Animal de Puebla contempla el acto de crueldad animal como todo acto intencional de violencia que produzca daño, sufrimiento, lesiones o la muerte de un animal. Además, considera los actos de zoofilia, abandono, tortura, mutilación, incendio, asfixia, ataques con ácido, con armas de fuego o con objetos punzocortantes, uso de pirotecnia, suministro de alcohol o drogas, azuzar a otros animales para atacar, experimentación ilícita, entre otros.

 

El Código Penal del Estado Libre y Soberano de Puebla contempla en su capítulo vigésimo cuarto las sanciones y delitos en contra de los animales, entre los que destaca el artículo 470 que establece que la persona que realice actos de maltrato o crueldad en contra de cualquier animal con la intención de ocasionar dolor sin causa justificada y se cause lesiones que no pongan en peligro la vida del animal recibirá sanciones de seis meses a dos años de prisión, así como una multa de 50 a 100 días de salario mínimo.

 

Esta pena puede incrementar a una mitad en caso de que las lesiones pongan en peligro la vida del animal. Mientras que, si los actos de crueldad provocan la muerte del animal, las sanciones aumentan de dos a cuatro años de prisión y una multa de 200 a 400 días de salario.

 

La tenencia responsable de animales de compañía es algo para tomar muy en serio. Tomar decisiones apresuradas para la tenencia de un animal en casa, sin evaluar antes el impacto, las transiciones y los ajustes familiares, puede desencadenar conflictos familiares, conflictos vecinales y el abandono de animales.

 

Por eso, hay que tener en cuenta los compromisos que se toman a la hora de tener una mascota en casa: darles un trato digno y respetuoso, garantizarles condiciones de higiene adecuadas, mantener sus vacunas, desparasitarlos y atender sus necesidades médicas regularmente.

 

Un punto muy importante es reservarles un espacio amplio, ventilado y limpio, recoger y disponer debidamente sus excrementos, comprometerse con su bienestar y salud atendiendo sus necesidades físicas y emocionales, ser responsable de su reproducción y no amarrarlos o encadenarlos.

 

Uno de los mayores conflictos en las copropiedades está relacionado con el ruido de los perros. Aunque es una conducta natural del animal, es necesario aportar a su tranquilidad el tiempo y los cuidados que se merece.

 

Siempre llevar a tu mascota con correa en las áreas comunes para prevenir conductas violentas. Si es un perro de raza peligrosa, no olvidar su bozal.

 

No obstante, en la vida pueden darse situaciones complicadas como problemas de salud del dueño, problemas económicos que impidan alimentar y mantener al perro en casa, el fallecimiento del dueño u otros factores que provoquen que el animal no pueda ser atendido.

 

Si este es el caso, lo recomendable es intentar encontrar un nuevo hogar para tu perro. Hablar con el entorno, quizás algún familiar o amigo esté dispuesto a adoptarlo. Esta opción es beneficiosa para la mascota porque conocerá previamente al nuevo tutor legal y además podrá seguir viéndote.

 

Si no puedes tener más a tu perro, contactar con profesionales y especialistas en el bienestar de los animales, como los veterinarios, es una buena opción. Al trabajar en constante contacto con familias apasionadas de los perros, podrán ayudarte a encontrar un hogar confortable y una familia dispuesta a cuidarlo.

 

Cuando realmente ya no puedas cuidar más a tu perro, puedes acudir a una protectora de animales. Desde ahí se encargarán de cuidar al perro hasta encontrarle un nuevo hogar. En las protectoras se preocupan por sus cuidados básicos y hacen un seguimiento exhaustivo.

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