Arbitraje mexicano, lejos de la equidad de género

Arbitraje mexicano, lejos de la equidad de género

Foto: UNAM Global

El arbitraje profesional mexicano está muy lejos de la equidad de género. Mientras en otros rincones del mundo el futbol está abriendo las puertas a las árbitras, en la Liga MX parece que esto es un sueño muy lejano.

 

En México hay cinco árbitras centrales y cinco asistentes con gafete de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA), que han visto reducida su participación a duelos de la Liga MX Femenil, donde tienen sueldos mucho menores a los que ostentan los varones.

 

En la Liga MX Femenil, la árbitra central apenas cobra 2,700 pesos por partido. La diferencia es abismal con lo que percibe un árbitro central en la Liga MX, pues el nazareno se embolsa la fastuosa cantidad de 22,000 pesos por partido pitado.

 

El gran problema radica en que en el tabulador de la Federación Mexicana de Futbol, la Liga MX Femenil es considerada un torneo Sub 20, por lo que entregan salarios muy bajos. Incluso, esto ha provocado que las árbitras ya no puedan pitar en la Liga de Ascenso, donde ganarían más.

 

 

Arturo Brizio Cárter, presidente de la Comisión de Árbitros, dijo que según no están cerrados a que en un futuro cercano puedan aparecer árbitras centrales en los juegos de Primera División, pero para esto deberán superar las mismas pruebas físicas que tienen los varones.

 

Se escudó al decir que la árbitra asistente Karen Díaz ha aparecido en diversos juegos de Primera División, e insistió en que para que una mujer llegue a dirigir un juego estelar, debe presentar capacidad física y técnica como los hombres, algo que se puede tomar como un pensamiento misógino.

 

Fue hace 20 años cuando apareció en México la primera árbitra central. La ya retirada Virginia Tovar tuvo la oportunidad de pitar en 2004 un duelo de Primera División entre las Águilas del América y los Freseros de Irapuato.

 

Recientemente, Virginia Tovar reveló que sufrió por el machismo de jugadores como Jared Borgetti, que no aceptaban que una mujer dirigiera un partido.

 

Esta semana, la FIFA dio un paso importante hacia la equidad de género en el arbitraje a designar a una terna femenina para pitar en el Mundial Varonil Sub 17 de Brasil, algo que es aplaudido por el gremio futbolístico internacional.

 

Recientemente, fuimos testigos de algo histórico en la Final de la Supercopa de Europa entre el Liverpool y el Chelsea, cuando la terna arbitral estuvo integrada por mujeres. Stephanie Frappart fue la árbitro central y estuvo acompañada por María Laura Fortunato y Mariana De Almeida.

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