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China registró una reducción considerable de la producción de drogas en 2018 gracias a la persistente lucha del país contra esa actividad ilegal, según un informe emitido hoy lunes por la Comisión Nacional de Control de Narcóticos.
Un total de 412 casos de producción de estupefacientes fueron resueltos en el país el año pasado, un 30,8 por ciento menos que en el 2017, de acuerdo con el documento.
La policía antinarcóticos destruyó 268 talleres de producción e incautó 14,7 toneladas de drogas el año pasado, cifras que representan reducciones de un 15,5 y un 37 por ciento, respectivamente, en relación con 2017.
Además, 1.157 casos sobre artículos para la producción de drogas fueron resueltos en 2018, con 11.000 toneladas de productos incautados, niveles que, respectivamente, registraron subidas de 1,6 y 3,5 veces en relación con el año anterior. La producción, compra, venta, transporte ilegal y el tráfico de los artículos de producción de las drogas se mantienen como asuntos vigentes, según el informe.
El informe también señala que la situación complicada de las fuentes de narcóticos en el extranjero que China está enfrentando no cambió, con un incremento en el daño y en las amenazas potenciales.
Por ejemplo, el país decomisó el año pasado 29,6 toneladas de narcóticos de una de las fuentes de drogas más grande de ultramar, un incremento interanual de 17,6 por ciento. Las drogas decomisadas incluyeron 4,6 toneladas de metanfetamina y 1,4 toneladas de ketamina, 43,6 y 23,9 por ciento del decomiso total del país de las categorías respectivas el año pasado.
Asimismo, China decomisó 1,4 toneladas de cocaína de América del Sur en 2018, 3,4 veces más que en 2017, lo que se ha vuelto otra gran preocupación para el país, de acuerdo con el informe.
