Imputan en Rusia a tres hermanas que asesinaron a su padre en julio de 2018

Imputan en Rusia a tres hermanas que asesinaron a su padre en julio de 2018

Foto: Pixabay

Moscú. - Las hermanas Jachaturián fueron acusadas formalmente del asesinato de su padre, tras un año de investigación del homicidio perpetrado en Moscú en julio de 2018, comunicó la portavoz del Comité de Investigación de Rusia, Svetlana Petrenko.

 

"Basándose en las pruebas obtenidas los días 13 y 14 de junio de 2019, se formuló la acusación definitiva contra las hermanas Jachaturián, se les imputa el delito (...) de homicidio doloso, es decir, asesinato premeditado perpetrado por conspiración por un grupo de personas", dijo Petrenko.

 

De acuerdo con las investigaciones, el 27 de julio de 2018, las hermanas Jachaturián –una de ellas, menor de edad en el momento del crimen– atacaron a su padre en su apartamento con un cuchillo y un martillo, provocándole numerosas heridas letales en la cabeza, el cuello y el pecho.

 

"La venganza personal" contra el padre por el "sufrimiento físico y emocional que les había causado a sus hijas durante un largo período de tiempo" sirvió del móvil del delito, según el Comité de Investigación.

 

Los instructores del caso constataron mediante un examen psiquiátrico que dos de las tres hermanas "podían ser conscientes de la naturaleza de sus actos y controlarlos en el momento del homicidio".

 

También las acciones de su padre recibirán "una evaluación legal integral", aseveró Petrenko.

 

El 27 de julio de 2018, fue hallado el cuerpo de un hombre de 57 años en su domicilio con numerosas heridas de arma blanca en el cuello y el pecho.

 

En las investigaciones se determinó que a Mijaíl Jachaturián le mataron sus tres hijas, las hermanas fueron detenidas y reconocieron su culpa.

 

En septiembre de 2018, el Tribunal Basmani de Moscú dejó en libertad a las hermanas Jachaturián, aplicándoles una prohibición de determinadas acciones como salir de casa en horas nocturnas, comunicarse entre sí y con personas distintas a familiares cercanos y los investigadores, así como usar internet y teléfonos móviles, en virtud de un artículo introducido en el Código Penal ruso en abril de ese mismo año.

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