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La urgente reparación del concreto hidráulico en el Bulevar 5 de Mayo y Avenida Juan de Palafox y Mendoza que colocó el gobierno del estado en 2012, no solo están causando caos vial en una de las zonas más transitadas de la ciudad, sino la inevitable inversión de un millón de pesos por parte del Ayuntamiento de Puebla para una obra que no hizo el municipio.
El concreto, que en teoría debía durar de 20 a 30 años y no dio ni ocho, por sus malas condiciones debió ser retirado para construir uno nuevo que deberá durar cuando menos una década en óptimas condiciones.
Y es que esta reparación, que comenzó este miércoles, tendrá varios días desquiciados a los automovilistas, pues la promesa era que concluyera la obra el 11 de junio, pero como todo es apatía en el Ayuntamiento, apenas arrancó el 12, esperando, a decir de los empleados, que quede antes del siguiente martes.
Los trabajos obligaron a levantar el concreto roto y escarbar cerca de un metro, a fin de poner los cimientos del nuevo asfalto hidráulico para un punto sumamente transitado y en el que camiones de transporte público gastaron en demasía la zona de tránsito.
La obra género constantes congestionamientos de tráfico en el bulevar 5 de Mayo con dirección a Plaza Dorada, pues a la altura de Palafox y Mendoza hay una reducción a solo un carril más el confinado de RUTA, lo que crea un embudo casi imposible de liberar.
Para estos trabajos, el gobierno de la ciudad debió invertir, con recursos de FORTAMUNDF, 1’030,994 pesos que no solo corresponden a esta obra, sino a la mejora del concreto hidráulico en la 31 Oriente-Poniente y Esteban de Antuñano.
Estas pavimentaciones fueron hechas durante el gobierno de Rafael Moreno Valle y en conjunto tuvieron un costo superior a los 600 millones de pesos. En todos los casos, la promesa era que debían durar de dos a tres décadas, por lo que no habría que invertir una vez más en la mejora de los caminos en estas realidades que son consideradas las de mayor tránsito de toda la capital poblana.
