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Niels Hoegel, quien fue enfermero en hospitales de las ciudades de Delmenhorst y Oldenburg, en Alemania, fue sentenciada a cadena perpetua por 85 casos de asesinato, anunció hoy el tribunal regional de Oldenburg.
El tribunal alemán encontró al exenfermero culpable de asesinar a pacientes con inyecciones letales de diversos medicamentos como drogas contra arritmias cardiacas.
Además, el tribunal regional en Oldenburg certificó la severidad particular de los crímenes del hombre, por lo que se descarta la posibilidad de quede libre después de cumplir 15 años de prisión.
Los crímenes fueron algo que "va más allá de cualquier límite y exceden cualquier marco", declaró Sebastian Buehrmann, juez que presidió el juicio, y agregó que "la palabra incomprehensible es el término que caracteriza a este juicio".
Además de recibir la sentencia más larga posible de acuerdo con la legislación alemana, el tribunal le impuso una prohibición de actividad laboral de por vida como enfermero al acusado de 42 años de edad.
El exenfermero había confesado por su cuenta 43 asesinatos, pero fue acusado de cometer 100 entre el 2000 y el 2005. Incluso, sus abogados declararon la culpabilidad de asesinato en 55 casos e intento de asesinato en 14.
Antes del veredicto de hoy, Hoegel ya había pasado más de una década en prisión en Alemania. En 2008, fue encontrado culpable de intento de asesinato por primera vez y fue sentenciado a siete años y medio de prisión.
En un segundo juicio en 2015, el exenfermero fue hallado culpable del asesinato de dos pacientes y de intento de asesinato en dos casos más en el Hospital Delmenhorst, por los cuales recibió su primera cadena perpetua.
El miércoles, Hoegel se disculpó con "los afectados por los procesos" y dijo que "en contraste con la impresión que podría haber creado", lamentará sus acciones, dijo el miércoles un vocero en el tribunal de Oldenburg.
