El pasado martes se reveló que el agua mineral Peñafiel contiene altos niveles de arsénico, lo que pone en riesgo la salud de los consumidores de este producto; sin embargo, este no es el único producto que mediante ricos bocados está atentando contra el bienestar de quienes lo consumen.
Entre niños y no tan niños son muy populares los llamados Takis Fuego, churritos de harina que contienen activos sintéticos, grandes cantidades de sodio, grasas saturadas y colorantes, sustancias que derivan en diabetes, tumores, convulsiones y parálisis.